Contrariamente a la creencia popular, el chocolate no fue disfrutado por primera vez por los europeos, ni por los antiguos mayas. Un equipo de científicos descubrió restos de cacao en la Amazonía ecuatoriana que datan de hace 5.500 años pertenecientes al pueblo Mayo Chinchipe Marañón.
La domesticación de las plantas de cacao, así como la cerámica y los restos arquitectónicos revelan una civilización perdida que vivió en la selva amazónica, un descubrimiento que plantea más preguntas que respuestas.
Fuente: BBC